La terapia individual es de los ejercicios de autoconocimiento y de búsqueda de bienestar más efectivo; mejorar la relación con uno mismo trae grandes frutos en todas las áreas de nuestra vida: nivel de energía, forma de autocuidado, calidad de la comunicación y relaciones interpersonales, productividad en el trabajo, entre otros grandes beneficios personales.
Mediante la terapia, el paciente va haciendo consciente los conflictos internos para comprenderlos y, de esta forma, poder resolverlos. Una persona con salud mental debe sentir libertad para ser (decidir, decir, hacer, pensar y sentir) quien es y estar contenta con ello. Esto se puede lograr mediante el proceso terapéutico.