Varias pautas y consejos para ayudar a su hijo a leer las guías de estudio de manera efectiva.
La destreza de leer resulta bastante eficaz para promover el desarrollo lingüístico y además intelectual de lo chicos, debido a que la lectura estimula una mejor expresión a grado oral de los chicos, sirve para enriquecer y mejorar su vocabulario y además fomenta su aprendizaje sobre diferentes temas y contenidos a partir de edades tempranas.
Para saber cómo contribuir a mi hijo a leer se debe considerar una secuencia de tips como dichos: aprendizaje anterior de las letras, aprendizaje de la mezcla de sonidos por medio de la formación de sílabas, lectura de oraciones sencillas y, al final, que sea capaz de ofrecer un sentido a la lectura de oraciones y textos con el objeto de mejorar su fluidez y comprensión lectora.
En este artículo encontrarás breves tips que tienen la posibilidad de servir de ayuda para saber cómo contribuir a tu hijo a leer, con pautas útiles para beneficiar su desarrollo educativo a partir de vivienda.
La importancia de saber leer desde la infancia
Saber leer de manera idónea, queriendo mencionar con esto que podamos leer de manera dinámica y comprensiva, enterándose de lo leído, resulta indispensable pues la lectura es una de las primordiales herramientas que los humanos poseemos accesibles para aprender: estar comunicados con los otros, estar al tanto de las noticias y, entre otras muchas cosas más, además para entender la mayoría de nuestro alrededor donde tenemos la posibilidad de encontrarnos con carteles, rótulos, señales, normas.
En conclusión, hay palabras por cada una de piezas que sirven de guía para orientarnos en varios instantes.
Además, la lectura es una de las bases primordiales de la enseñanza que hemos recibido a lo largo de una extensa fase de nuestra vida, formándonos académicamente para lograr entrar al mundo gremial y además nos posibilita estar listos para la vida generalmente por medio de una secuencia de conocimientos, los cuales nos sirven además de base para desarrollar novedosas capacidades y aprendizajes, debido a que el aprendizaje rígida toda la vida.
Además, la lectura es una de las bases principales de la educación que recibimos durante una amplia etapa de nuestra vida, formándonos académicamente para poder hacer entrar al mundo laboral y además nos permite prepararnos para la vida principalmente mediante una serie de conocimientos, los cuales nos sirven además de base para desarrollar nuevas habilidades y aprendizajes, ya que el aprendizaje dura toda la vida.
Sin embargo, es fundamental que el infante o niña aprenda a ver la lectura como un placer que le ayude a hallar nuevos universos y una fundamental herramienta para aprender toda clase de cosas interesantes y no como una obligación o una ardua labor; debido a que si el infante no consigue gozar de la lectura, difícilmente se despertará en él un interés por aprender, siendo de esta forma difícil que desarrolle un hábito de lectura continuado en la época.
Es por esto que se van a describir después una secuencia de tips y pautas a continuar para saber cómo contribuir a tu hijo a aprender a desarrollar su capacidad de lectura de textos.
Cómo ayudar a tu hijo a leer: consejos básicos
Es fundamental actuar como modelos, debido a que los chicos aprenden en enorme medida por medio de la imitación de sus papás y hermanos más grandes, por lo cual podría ser de enorme ayuda que los papás muestren al infante el hábito de leer diariamente para que imite aquel comportamiento. Previo a que el infante sepa leer tienen que ser los papás quienes lean historias a su hijo todos los días.
Para despertar el interés del infante por la lectura podría ser de enorme ayuda que empecemos leyéndole cada una de las noches antecedente de que se vaya a descansar, debido a que esto podría contribuir a que sienta curiosidad por las historias y los cuentos, además de ser un óptimo inicio para que aprenda la manera de entonar, hacer inflexiones en la voz al leer.
Sin embargo, más allá de esta clase de rutinas, asegúrate de las pautas que encontrarás posteriormente.
1. Enseñarle las letras
Enseñarle las letras del alfabeto es un bastante buen primer paso. No se necesita que se realice constantemente por orden alfabético, aunque sí podría ser interesante que aprenda al inicio las letras vocales para lograr comenzar a leer sílabas o palabras sencillas en las que aparezcan las vocales al costado de las primeras letras consonantes que haya ido aprendiendo, para ir incrementando el grado de complejidad mientras va avanzando en el aprendizaje de las letras.
Es fundamental resaltar que para que el infante conozca bien una letra debería ser capaz de 2 cosas: primero debería ser capaz de identificarla de forma visual y, en segundo sitio, debería haber memorizado el ruido que está asociado a ella para lograr pronunciarla.
Por otro lado, para que el niño memorice cada letra con mayor facilidad a comienzo de su aprendizaje, puede ser muy útil que dibuje en un tamaño considerable cada letra que vaya aprendiendo y luego la coloree y recorte. También se pueden hacer otra serie de ejercicios (p. ej., construir cada letra que aprende con arcilla) que ayuden a reforzar el aprendizaje de cada letra, ya que con una sola exposición o a través de explicaciones no es suficiente para que el niño las memorice. Este paso es muy importante, por lo que requiere no tener prisa y adaptarse a las necesidades del niño.
2. Mezclar los sonidos al juntar dos letras
Lo seguno a hacer es mezclar los sonidos al juntar dos letras que forman una sílaba. Es un paso que va bastante unido con el anterior, ya que cuando haya aprendido a reconocer y pronunciar las letras del abecedario, en seguida debe pasar a la lectura de palabras.
Primero podemos comenzar utilizando palabras sencillas para ir señalando cada una de las letras y pronunciaremos el sonido de cada una. A continuación, deslizamos despacio el dedo desde el comienzo de la palabra y en dirección al final con el fin de ir pronunciando cada una de las sílabas. Por último, debemos pedirle al niño que lo haga él solo sin nuestra ayuda.
Es importante seleccionar palabras sencillas al principio, ya que por el momento lo más importante es que vaya quedándose con los sonidos resultantes de la formación de sílabas.
3. Trabajar con palabras que contengan el mismo lexema
El tercer paso a seguir consiste en hacer ejercicios en los que se le presente al niño una serie de palabras que contengan el mismo lexema (la parte invariable de un palabra), con el fin de que pueda reforzar el conocimiento de familias de palabras y también para que empiece a asociar determinados conjuntos de palabras con un un tema determinado (p. ej., cocina, cocinando, cocinero o música, músico, musical, etc.).
Este ejercicio puede demostrar al niño que al saber leer cada letra y cada sílaba, sería capaz de leer palabras que no conoce ni ha leído nunca.
4. Comenzar a leer oraciones sencillas
El cuarto paso se lleva a cabo una vez comienza a ir dominando las habilidades fonéticas; mediante la formación de diferentes sílabas, deberá comenzar a leer oraciones sencillas con el fin de que vaya desarrollando la comprensión lectora.
Este será un paso crucial donde ya podrá comenzar a leer sus primeros cuentos o, al menos pequeños fragmentos de los mismos, por lo que es importante que sea el niño quien seleccione lo que quiere leer con el fin de que despierte aún más su interés por la lectura.
5. Dar un significado a la lectura de oraciones y textos
El quinto paso a seguir se pondría en marcha una vez sea capaz el niño de leer oraciones sencillas. Aquí ya pasamos a leer oraciones y textos de mayor longitud, con el fin de que el niño comience a sacar un significado de lo que leer, desarrollando así una mayor comprensión lectora. El objetivo de este paso es que el niño sea capaz de sacar una idea clave de lo que está ocurriendo en la historia que está leyendo, siendo importante que sea él quien elija el cuento y que este no sea complejo.
Para que el niño desarrolle una mayor comprensión lectora se le puede ayudar haciéndole preguntas acerca de lo que va leyendo y también animándole a que vuelva a leer aquellas oraciones o fragmentos del texto que no haya entendido.
Una vez dominados todos estos paso, se debe incitar al niño a que desarrolle el hábito de leer diariamente el tiempo suficiente como para mejorar en cuanto a la pronunciación, la fluidez y la comprensión lectora, llegando así a seleccionar lectura de libros cada vez más complejos que le aporten una mayor enriquecimiento.