Una serie de pautas psicológicas para afrontar este mal momento.
Si bien al amor es una de las experiencias más increíbles que podemos experimentar las personas, el desamor es, sin duda, una experiencia traumática que puede afectar a nuestra mente y nuestro comportamiento. De hecho, el duelo es un proceso que se lleva a cabo después de una pérdida, ya sea de una persona querida que fallece, de un empleo o una ruptura de una relación.
El desamor es un proceso necesario y doloroso que, pese a ser universal, cada persona lo vive a su manera.
Qué hacer cuando tu pareja te deja
Especialmente si nos han dejado, este proceso puede ser una experiencia complicada de vivir y puede suponer un gran reto, porque nuestra autoestima puede sufrir las consecuencias y el dolor puede ser difícil de manejar. Y aunque al principio de la ruptura suele parecer que este sufrimiento no tendrá fin, nuestro cerebro es un órgano flexible, con capacidad para reorganizarse a sí mismo y adaptarse al entorno. Con el tiempo es posible rehacer nuestras vidas, seguir adelante y, en definitiva, recuperar el bienestar y volver a ser felices.
Si te encuentras en esta situación y te sientes identificado con lo que acabas de leer, en este artículo hemos preparado una serie de consejos que te ayudarán a superar la ruptura de pareja especialmente si te han dejado. Para que puedas afrontar esta etapa de tu vida de la mejor manera.
1. Acepta la situación
El primer paso para superar una ruptura de pareja es aceptar la situación, de lo contrario, no será posible seguir adelante ni recuperar el bienestar. Aunque parezca algo evidente, en la práctica, muchas personas siguen aferrándose (incluso sin darse cuenta) a la esperanza de que todo sea una ficción, que en realidad la relación siga en marcha o que pase por una pequeña pausa debido a un malentendido. Pero esto solo sirve para generar más dolor emocional a la larga.
La aceptación es clave para cualquier proceso de cambio y la no aceptación actúa como una barrera entre nosotros y nuestra felicidad, evitando que nos adaptemos a la nueva realidad.
Aceptar esta situación no es fácil, pero es necesario para que volvamos encontrarnos con nosotros mismos y volvamos a empoderarnos frente a la vida. Si no lo hacemos, la ira nos invade y el rencor no nos dejará avanzar. Esto no quiere decir que no podamos experimentar algunas emociones negativas como la frustración; sin embargo, debemos adoptar una mentalidad compasiva hacia nosotros mismos y hacia lo que nos ha ocurrido. En este sentido, la voluntad y el tiempo deben hacer su trabajo.
La aceptación llega muchas veces de la comprensión de los hechos, por lo que comprender que este fenómeno es doloroso y es parte de la vida también ayuda a mirar al futuro y no estancarse en el pasado. Entender que el amor no es un proceso lineal sino que pueden haber recaídas nos puede ayudar a superar los momentos más difíciles cuando nos han dejado.
2. Céntrate en ti
Uno de los principales problemas que podemos sufrir cuando nos dejan es no centrarnos en nosotros mismos. Muchas veces, cuando estamos en pareja, nos acostumbramos a estar con alguien y podemos sufrir cierto grado de dependencia emocional. Estar soltero es una gran oportunidad para emplear tiempo para nosotros, para luchar por nuestro desarrollo personal y por lo que realmente nos va a hacer sentir bien.
Cuando uno entra en sintonía consigo mismo y lucha por sus deseos y sus inquietudes, mejora su bienestar mental y su equilibrio emocional. Esto ayuda a mejorar la autoestima y a elegir la pareja en libertad, no en base a un vacío interior que no sabemos cubrir de otra manera. Aunque no es fácil reconocerlo, muchas personas no saben estar solas y buscan llenar el vacío que sienten con alguien más, sin pararse a corregir sus propios errores o fortalecer su autoestima, afectada tras la ruptura.
3. Rodéate de amigos y evita aislarte
Cuando la relación se termina, la rutina diaria y el compartir gran parte de nuestra vida con esa persona va a cambiar. La habituación a su cariño y dejar ir esos momentos íntimos suele ser lo que más cuesta superar. En estos momentos de soledad, es cuando más debemos rodearnos de amigos y los seres queridos.
Las relaciones son esenciales para nuestra felicidad, especialmente en estos duros momentos. Si estamos en compañía, haremos más planes, compartimos nuestros pensamientos con otros, nos divertiremos más, conoceremos a gente nueva y, en definitiva, nos sentiremos mejor.
4. Mantente activo y distraído
Además de rodearte de amigos, es bueno que tengas planes y objetivos, y que realices las actividades que te hacen sentir bien, lo que te permitirá liberar algunos neuroquímicos relacionados con el placer y la felicidad (endorfinas, serotonina, etc.) y te hará pasar momentos divertidos.
Practicar ejercicio físico, estudiar lo que te gusta o ir al cine te ayudará a no caer en la tristeza y la inactividad, que puede anclarte en tus pensamientos negativos y tu sufrimiento.
5. No te culpes
Todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado por esto, pero nadie se muere de desamor. Si bien es cierto que cuando nuestra pareja nos deja, ésta puede hacernos sentir culpables por cómo ha ido la relación, en realidad, las parejas están formadas por dos personas y, generalmente, cuando se rompen, ambas tienen parte de culpa. Puede en algún momento hayas cometido algún error, pero eres humano y debes aceptarlo como parte de la vida. A fin de cuentas, nadie es perfecto.
6. Abandona el rol de víctima
Ahora bien, que no te culpes no significa que debas adoptar el rol de víctima. De hecho, tampoco es positivo que te compadezcas y adoptes este rol, pues culpar a la otra persona de lo sucedido tampoco es la solución. En estos casos, solamente hay un camino para recuperar el bienestar, y es engancharse de nuevo a la vida y conectar con tus propias necesidades y deseos, es decir, luchar por el propio desarrollo personal.
7. Acude a terapia psicológica
En ocasiones, algunas personas pueden tener serias dificultades para superar la ruptura de pareja pues, tras la ruptura, algún miembro puede permanecer aún enamorado. En estos casos, la tristeza y ansiedad pueden ser algunos síntomas que se manifiestan, junto a otros como la falta de apetito, la pérdida de peso, la desmotivación y el aislamiento, los cambios en el patrón de sueño y la incapacidad de disfrutar cosas que eran consideradas placenteras, entre otras.
Si bien en etapas iniciales de la ruptura estos síntomas pueden ser normales, no lo son si se prolongan en el tiempo. Si tras las primeras semanas la persona es incapaz de rehacer su vida y superar el desamor, quizás necesite ayuda profesional para aprender herramientas que le ayuden a superar el mal momento por el que está pasando, dejar de lado las obsesiones, aprender habilidades sociales para conocer a nuevas personas y, en definitiva, recuperar el bienestar y la felicidad.
El proceso de psicoterapia aplicado a estos casos permite progresar en muchos aspectos diferentes, como por ejemplo:
- Potenciar la Inteligencia Emocional para encontrar las verdaderas causas del malestar sentido.
- Desarrollar hábitos que potencien el equilibrio emocional.
- Facilitar una interpretación de los hechos que no esté sesgada hacia el pesimismo.
- Aprender de los errores gracias a la capacidad de afrontar lo ocurrido sin pretender negar aspectos incómodos de la relación.
- Combatir la rumiación psicológica centrada en los recuerdos de la ruptura.